lunes, 11 de agosto de 2008

El Teletrabajo como Forma de Apropiación Creativa de la Tecnología. Escribe Paula Maciel para el Proyecto PEEGA!! de CTS

Proyecto PEEGA!! (Participación de Expertos Externos en Gestión Administrativa)

El teletrabajo es una modalidad que ha tenido una expansión creciente en los últimos años. La Organización Internacional del Trabajo define como teletrabajo a cualquier tarea efectuada en un lugar donde, lejos de la sede central, el trabajador no mantiene un contacto personal con sus colegas, pero puede comunicarse con ellos a través de las nuevas tecnologías.

Telecapacitados es un trabajo de investigación que busca saber cuales son las posibilidades que las TICS (Tecnologías de la información y la comunicación) ofrecen a las personas con discapacidad para teletrabajar. Fue elaborado por la Comisión TIC (Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones) de USUARIA (http://www.tic.org.ar/) y es financiado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC). http://www.crdi.ca/

El objetivo general es realizar un análisis de la situación socio-laboral y del perfil de las personas con discapacidad en nueve países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay). Para averiguar si en dichos países de América Latina están dadas las condiciones culturales, sociales, políticas y tecnológicas para implementar el teletrabajo para personas con discapacidad, se utilizarán dos enfoques: el macrosocial o cuantitativo y el microsocial o cualitativo.

El enfoque macrosocial nos permite sostener enunciados teóricos de un cierto nivel de generalidad que mostrarán los aspectos cuantitativos de la investigación. La recolección de datos cualitativos es realizada mediante Atlas TI.

El enfoque microsocial, en cambio, destaca el carácter relativo de sus conclusiones, pues es fundamental la interpretación de las experiencias, opiniones y sus significados, que sólo tienen sentido dentro de un contexto situacional concreto y limitado, referido a los casos puntuales que permitirán mostrar los aspectos cualitativos.

Nuestros informantes clave son:
-Teletrabajadores con discapacidad.
- Contratantes
- ONGS
- Consultoras de Recursos Humanos
- Miembros del Sector Público
- Representantes de Sindicatos

Se ha elaborado un informe de la situación legal, mostrando qué aspectos obstaculizan o favorecen el teletrabajo en cada país. También mostraremos iniciativas para promover el teletrabajo para personas con discapacidad y las organizaciones que ofrecen capacitación en TICS para este colectivo. También nos interesa divulgar desarrollos nacionales de ayudas técnicas y facilidades para su adquisición. Estamos realizando un informe numérico sobre el perfil demográfico y laboral de las personas con discapacidad, junto con un informe situacional de trabajo y discapacidad. Buscamos estimar la cantidad de personas consideradas potenciales teletrabajadores en cada país.

Para difundir nuestros resultados, tenemos un sitio web accesible, (Diseñado a partir de estándares internacionales, que garantizan que ningún usuario se vea impedido de acceder por barreras físicas o tecnológicas) que contendrá información sobre teletrabajo y discapacidad. También comprenderá información sobre diseño accesible; un glosario de términos sobre teletrabajo, discapacidad y diseño para todos y links a sitios accesibles de teletrabajo y discapacidad.

Decimos que el teletrabajo puede ser considerado un caso de apropiación creativa de las tecnologías porque hemos detectado que la diferencia entre aquellos que consiguen teletrabajar exitosamente y aquellos que desean hacerlo pero no lo consiguen no es el uso de tecnologías complicadas o de punta, sino el encontrarle un uso apropiado a tecnologías de uso común. Dentro de las personas con discapacidad que se acercaron a esta investigación, los que lograron teletrabajar consiguieron "sacarle el jugo" al equipamiento tecnológico que tienen, sea básico o avanzado, en contraposición a los que no han conseguido teletrabajar, pero lo desean, que no tienen tan claro el "para qué" y el "cómo"

Consideramos que una persona se ha apropiado creativamente de la tecnología cuando ha incorporado fluidamente dentro de su quehacer cotidiano el uso de ésta; puede discernir cuándo es o no conveniente utilizar esa herramienta para la resolución de sus problemas cotidianos y cómo combinarla con otros instrumentos; puede establecer con naturalidad procedimientos y estrategias personales para su aprovechamiento. Es capaz de preguntarse qué desea resolver y respondido esto, tiene recursos y conocimientos suficientes para saber cómo puede ayudarle la tecnología a lograrlo, hacer un uso efectivo de ella y lograr la solución del problema planteado.[1]

Este proceso implica conocer los diferentes instrumentos que Internet y sus tecnologías asociadas proveen (listas, correo, sitios, bases de datos, navegadores, entre muchos otros) y poder determinar, según las necesidades y los recursos disponibles cuándo hacer uso de uno o de otro. Sin embargo también implica una estrategia de uso, que en este caso se refiere a cómo incorporar la tecnología dentro de una actividad laboral.[2] En el caso de nuestros teletrabajadores, también fue indispensable una “estrategia de mercado” que permitió hacer propuestas viables a potenciales empleadores o consumidores del servicio. También implica un proceso de negociación ya obtenido el empleo, para adaptarlo a las condiciones propias.

Los teletrabajadores con discapacidad transmiten una gran confianza en sí mismos, han podido superar obstáculos físicos, económicos, tecnológicos y emprender una nueva actividad laboral. Las personas entrevistadas no parecen ser individuos tímidos y con dificultades para establecer relaciones, más bien, se presentan como personas con una gran iniciativa y gran aptitud para construir y mantener redes.

La capacidad de emprendimiento depende en gran medida de los recursos psicológicos, del sostén familiar. En gran parte de los casos los equipos informáticos y la conexión a Internet son costeados por los propios teletrabajadores. El equipamiento necesario para teletrabajar es básico y no requiere inversiones especiales. No todos requieren tecnologías de apoyo (hardware y software especial que permite a las personas con discapacidad acceder a la computadora) y en otros casos, ya estaban en uso antes de plantearse la posibilidad de teletrabajar. El cambio de circunstancias, personales o de la empresa, provocó el cambio de modalidad. Para que ese cambio fuera efectivo, fue indispensable que la organización contratante o el público objetivo tuviera una actitud favorable.

Nuestros resultados coinciden con una investigación anterior también realizada por USUARIA, Exportación de teleservicios para la inclusión socio-laboral de América Latina y el Caribe – (ETIS-LAC)[3] En ETIS – LAC, sobre un total de 54 teletrabajadores potenciales y 42 teletrabajadores efectivos, el procesador de texto es el software más utilizado y que tanto potenciales (48) como efectivos (41) manifiestan conocerlo en un nivel intermedio y avanzado. También en ETIS – LAC, las tecnologías de apoyo que aparecen como más utilizadas por los teletrabajadores con discapacidad que respondieron (un 4% del total de respondentes) son “opciones de accesibilidad incorporadas a los sistemas operativos” y “lectores de pantalla” (programa que permite a usuarios ciegos recibir de forma audible lo que aparece en pantalla) lo cual coincide con nuestros resultados.[4] En telecapacitados, se verifica que algunos trabajan en relación de dependencia, otros por su cuenta. Algunos tienen horario fijo, otros no. En promedio, son mayores de 40 años. En ETIS – LAC sobresale el trabajo independiente, sin perjuicio de lo cual, es notable que el 22,6% desarrolle este tipo de actividades bajo relación de dependencia. Los teletrabajadores con o sin discapacidad son propietarios de sus equipos en una proporción casi excluyente: 88,7%. Aún con variaciones, la mayoría de los ítems que hacen a la infraestructura e insumos para el desarrollo de las actividades son sustentadas con fondos de los teletrabajadores.

También dentro de los resultados de ETIS – LAC, se consigna que falta información (especialmente en tecnologías de apoyo y accesibilidad digital) y se sugiere que sería conveniente incrementar el nivel de información sobre accesibilidad digital y también sobre teletrabajo, especialmente acerca del proceso de cómo convertir los propios conocimientos y habilidades en “teletrabajables”. Falta difusión de los emprendimientos que permiten teletrabajar.

Esta es precisamente, la demanda de las personas con discapacidad que se acercaron a nosotros pidiendo orientación para teletrabajar: Dado un conjunto de conocimientos y competencias, quieren saber cómo “convertir eso que saben hacer en teletrabajo.”

Dentro de los entrevistados por Telecapacitados que sí teletrabajan, es muy variada la modalidad de servicios que puede observarse en todos los países; hay personas que venden tickets de avión; otras que hacen conciliaciones bancarias; otras que hacen trabajos de traducción; otras que diseñan sitios Web; otras que implementan cursos de e-learning, hay quienes diseñan y venden tecnología; quienes mantienen la Intranet de una empresa; profesionales e investigadores.

El Estado tiene limitada participación aún. Algunas ONGS dan apoyo a estas iniciativas. Si bien las ONGS no tienen claro su impacto en el desarrollo del teletrabajo, y algunas manifiestan severos recaudos, aún así funcionan como difusores de información. Las redes de contactos, sean virtuales o presenciales, funcionan como multiplicadoras. El conocer a otros que teletrabajan produce el efecto de ubicarse imaginariamente en ese lugar, empezar a suponer que esa modalidad es posible para uno.

Los obstáculos para insertarse laboralmente se presentaron por el acceso físico a la sede presencial de la empresa. En el caso de de una teletrabajadora con discapacidad visual que se desempeña en relación de dependencia relata que en la empresa donde trabaja utilizan presentaciones en Powerpoint que no son accesibles a su discapacidad visual, a pesar de que la empresa tiene políticas de inclusión y accesibilidad. La descripción de estos dos tipos de obstáculos es consistente con las vivencias de los propios investigadores con discapacidad que trabajan en Telecapacitados: las personas con discapacidad motriz encuentran mayor dificultad para el acceso al medio físico y al transporte, mientras que las personas con discapacidad sensorial tienen problemas para el acceso a la comunicación.

El relato sobre la utilización de las presentaciones de power point muestra que, muchas veces, aún en las instituciones que dicen ser inclusivas, hay una diferencia entre los discursos y las prácticas institucionales, con la supervivencia de “estándares de facto” que atentan contra la accesibilidad y que obligan a las personas con discapacidad a adaptarse mediante un esfuerzo indebido, a perder su nivel de autonomía en la realización de la tarea o bien, a convertirse en portavoces del conflicto.

Estas conclusiones coinciden con las de un estudio sobre universitarios con discapacidad, en el que se señala que en aquellas universidades que tienen una línea de trabajo orientada a los estudiantes con discapacidad, muchas de esas instancias funcionan de forma aislada, como iniciativas de una persona o grupo, no de la institución en su conjunto. Es decir, ante determinada situación operan los mecanismos de solidaridad, pero no hay mecanismos institucionales que se mantengan en el tiempo y que garanticen que las personas con discapacidad puedan ejercer cualquier actividad en forma tan natural como les sea posible, como lo sería para cualquier otra persona de su mismo entorno. [5]

Aquí es importante resaltar el rol que las políticas públicas deberían tener en este proceso, ya que de no existir una mediación al respecto por parte del Estado, el potencial de desarrollo en esta área quedaría librado a la lógica de mercado.

Aunque muchas personas consideran que el teletrabajo aísla, ninguno de nuestros teletrabajadores entrevistados coincide con esa aseveración. Muchas personas con discapacidad que hacen trabajo presencial estarían interesadas en teletrabajar. La mayoría de los teletrabajadores entrevistados se enfocan en realzar los aspectos positivos de esa modalidad, como la posibilidad de eliminar barreras de distancia y dificultades en la movilidad y aprovechar el capital de conocimiento y experiencia previa.

Esta doble vertiente del teletrabajo, que lo convierte en una “Tecnología de apoyo” en sí mismo y a la vez, una fuente de placer y de despliegue de capacidades, debería ser resaltada a la hora de promover el teletrabajo. Para nuestros entrevistados, no es de ninguna manera una solución de consuelo, que aparece cuando el trabajo presencial no es posible, sino una elección personal con la que se hallan muy conformes.



Para ampliar información:
http://www.crdi.ca/es/ev-8513-201-1-DO_TOPIC.html
http://telecapacitados.tic.org.ar/
http://www.etis-lac.org.ar/
http://www.caminandoutopias.org.ar/
http://www.sidar.org/



[1] Trabajando la Internet con una visión social Documento colectivo de la Comunidad Virtual Mística para el proyecto Olística Agosto 2002 Documento Final realizado colectivamente para los proyectos Mistica y Olistica que coordina la Fundación Redes y Desarrollo (FUNREDES).
http://funredes.org/mistica/castellano/ciberoteca/tematica/esp_doc_olist2.html
[2] Fundación Acceso San José, Costa Rica: Internet, ¿una herramienta para el cambio social? Elementos para una discusión necesaria Elaborado por Msc. Kemly Camacho Jiménez Coordinadora del Proyecto “Evaluación del Impacto Social de la Internet en Centroamérica: el caso de las Organizaciones de la Sociedad Civil”
http://www.acceso.or.cr/publica/telecom/conocimiento22.shtml#Acceso
[3] http://www.etis-lac.org.ar/
[4] http://www.etis-lac.org.ar/
[5] Orthusteguy, Fernando: LAS TICS COMO HERRAMIENTA PARA UNA UNIVERSIDAD MÁS INCLUSIVA: LAS ESTRATEGIAS DE LOS ESTUDIANTES CON DISCAPACIDAD VISUAL. UNLAM, 2005, informe final de investigación





Paula Mariana Maciel



  • Licenciada en Psicología, UBA, 1992

  • Profesora de Psicología, UBA,1994

  • Maestría en Educación, UCA SALTA, 2008. Tesis: “Análisis de la Eficacia de los sitios Web universitarios Argentinos” Resumen en: http://lodigital.com.ar/moebius/?p=1067 En línea en: http://www.caminandoutopias.org.ar/tesis/tesis11.php

  • Docente e investigadora UNLAM. A cargo de la incorporación de las temáticas de accesibilidad, acceso y tecnología de apoyo a las carreras de Ingeniería de la UNLAM.

  • Coordinadora del Observatorio de la Accesibilidad digital del SIDAR (http://www.sidar.org/)

  • Miembro fundador de REDI, Red por los Derechos de Las Personas con Discapacidad.

  • Colaboradora, capacitadora y activista del Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo.

TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN EN EL ÁREA DE TICS:


  • Reingeniería y Actualización de la Plataforma de Educación a Distancia, MIEL (Materias Interactivas en Línea), RAPED. Director: Fernando Orthusteguy (en curso)

  • Teletrabajo y desarrollo local, liderado por AAT, Asociación Argentina de Teletrabajo (http://www.tedel.org/)


  • ETIS – LAC Exportación de teleservicios para la inclusión socio-laboral de América Latina y el Caribe (http://www.etis-lac.org.ar/resumen.html)


  • Telecapacitados: Teletrabajo para la inclusión laboral de personas con discapacidad
    (http://telecapacitados.tic.org.ar/)